jueves, 16 de abril de 2009

Trabajo estudia mejoras, las personas sin prestación, se da la espalda a los inmigrantes, clima laboral, el dinero importa pero no es la prioridad.

Trabajo estudia mejorar las ayudas destinadas a los parados. La reunión mantenida ayer por la recién nombrada vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, y el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, se saldó con el compromiso de ambos de impulsar el diálogo social. Salgado, que en su toma de posesión afirmó que 'sus primeros esfuerzos' estarían enfocados a crear empleo, deberá decidir también qué hacer con quiénes no lo tienen. Sobre la mesa de Corbacho, que lleva meses insinuando la necesidad de mejorar las prestaciones por desempleo, se analizan todas las opciones posibles. El Gobierno teme engrosar el número de personas en riesgo de exclusión social, pero el elevado gasto público que se derivaría de cada una de estas reformas hará que Salgado tenga mucho que decir.

Corbacho cifra en más de 300.000 las personas sin prestación por desempleo. El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha cifrado en más de 300.000 las personas que ya no perciben la prestación por desempleo y se encuentran en una situación de desprotección, cifra que, ha dicho, seguirá aumentando si perdura la situación de crisis económica. Por ello, ha instado a las comunidades autónomas, que tienen la competencia exclusiva de las políticas activas, a que amplíen las rentas de protección social con el fin dar algún tipo de cobertura a estas personas.

La banca da la espalda a los inmigrantes. La tasa de paro de los inmigrantes alcanza el 21,3%, casi el doble que el desempleo en todo el mercado español. Los extranjeros han pasado de héroes a villanos en un tiempo récord. Felipe Cheng, peruano de padre chino, ha vivido en España su sueño dorado. Llegó en la primera oleada de inmigrantes peruanos, a mediados de los 90, y sus hijos han nacido en España. A su mujer, española, y a él no le ha faltado trabajo en prácticamente tres quinquenios. Sin embargo, los dos perdieron su trabajo en el nefasto 2008. Al hogar de los Cheng, gracias a los dos sueldos, llegaban 3.500 euros mensuales. Eso les permitió hipotecarse. Ahora, sin empleo, todavía deben 125.000 euros al banco. Ellos vieron como las entidades les abrían todas las puertas y llegaron a pensar que El Dorado estaba muy cerca de Madrid. Ahora quieren regresar a Lima, desde donde los conquistadores Francisco de Orellana y Gonzalo Pizarro partieron para buscar El Dorado de la leyenda.

Clima laboral: Una gran ventaja competitiva. La vuelta de las vacaciones y tener que enfrentarse de nuevo al día a día, crea un sentimiento de estrés por la vuelta al trabajo y al mismo tiempo de culpabilidad: estrés por tener que enfrentarse de nuevo a los problemas diarios y a las insatisfacciones, y sentimiento de culpabilidad porque hoy en día, y con los tiempos que corren, el empleo es un bien preciado, y tenerlo resulta casi un privilegiado, por lo que como mínimo, el sentimiento de agradecimiento es obligatorio. Y profundizando en el tema, los problemas y frustraciones que se presentan en el trabajo, ¿son realmente culpa de la empresa, del sector o del clima laboral?.

El dinero importa, pero no es la única recompensa. Sólo se hacen con verdadera implicación aquellas cosas que nos deparan una buena recompensa”. En medio de la actual incertidumbre, la motivación de los equipos es fundamental, pero no siempre se tocan las teclas más adecuadas. En el libro El G.S.M. El Gran Secreto de la Motivación (Ediciones Urano. Empresa Activa), Paco Muro actualiza un clásico de la gestión empresarial norteamericana y propone diez conductas que todo directivo debe premiar y las opuestas que muchas veces se tienden a recompensar en las empresas. ¿Premia su compañía las soluciones rápidas y las chapuzas a corto plazo o a los empleados que más ruido hacen y que no siempre son los más eficientes? Quizá sea el momento de planteárselo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario